martes, 6 de noviembre de 2012

No, you can't

Apenas faltan unas horas para que sepamos cuál es el nuevo presidente de Estados Unidos, aunque por el tratamiento que tienen en los medios de comunicación españoles, parecen que sean unas elecciones a presidir el planeta Tierra. De hecho, parece que incluso vayamos a votar cuando no somos más que una colonia del imperio. Se busca nuevo Cesar y parece que sólo un puñado de votos, como en el año 2000, decidirán quien ocupa otros cuatro años la Casa Blanca.
 

 
De un lado un Obama, que ya no puede exhibir su ‘Yes, we can’ y del otro, un Romney que precisamente se presenta como ese cambio que Obama no ha podido, no ha sabido o no ha querido cumplir. Es cierto que ha impulsado la reforma sanitaria, también que ha mejorado la imagen exterior del país (no hacía falta mucho para mejorar el legado de Bush), ha reformado el sistema financiero estadounidense, el mismo que se convirtió en una de las principales causas de la crisis que sufrimos y ha generado puestos de trabajo en industrias tan deficitarias como la automovilística de Detroit.

Sí, es cierto pero también lo es que no ha cerrado Guantánamo, ese limbo cuya imagen me recuerda siempre a la de los campos de concentración y personalmente ha defraudado las ilusiones que había despertado en todo el mundo. Lo peor de su mandato, sin duda, para mí, la disfrazada ejecución de Osama Bin Laden pasándose por el arco del triunfo toda la legalidad internacional y la soberanía de un país como Pakistán. Pero si se trata de matar terroristas y ganar unas elecciones…¿No importan los medios no?
 


La ilustración está basada en una imagen de la propia cuenta de Barak Obama en una conocida red social. Él y su esposa miran de espaldas New York en ese caldoso romance eterno que parecen vivir con sus esposas los presidentes de Estados Unidos. Todavía no podían sospechar que unos meses después un ciclón castigaría la ciudad. Ese ciclón que incluso parece haberle favorecido en su carrera a la reelección. Personalmente, creo que Barack Obama no ha podido, no ha sabido o no ha querido, cambiar el mundo, por eso no lo elegiría, tampoco a Romney. Ojalá en su segundo mandato (creo que ganará seguro los comicios) me demuestren que estaba equivocado, que sí que podemos, yes, we can...change the world, cambiar el mundo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario